El sueño del Pongo

Escena 1 Un hombre andino pequeño, sucio y débil, entra temblando a una gran hacienda colonial. Es el pongo, un sirviente indígena. Está mal vestido, con la mirada baja. El patrón, un hombre rico, cruel y arrogante, lo mira con desprecio. Narrador: “El pongo era el más humilde de los sirvientes. Sufría sin hablar.” Escena 2 El patrón humilla al pongo frente a los otros trabajadores. Le grita, lo empuja y se burla de él. El resto ríe. El pongo solo baja la cabeza. Diálogo del patrón: “¡Perro! ¡Tú no eres ni gente!” Escena 3 En la noche, el pongo duerme solo sobre el suelo. Empieza a soñar. En su sueño, está en un lugar brillante, como un palacio celestial. Hay ángeles y una luz suave. El patrón también está allí, confundido. Escena 4 Aparece Dios. Mira al pongo con ternura y al patrón con severidad. Dios dice: “¡Ahora será al revés!” Dios manda a los ángeles que bañen al pongo con miel dorada, y al patrón con excremento oscuro. Escena 5 El patrón grita, cubierto de suciedad. El pongo está limpio, brillante como el sol. Todos los seres celestiales se inclinan ante él. Narrador: “En el sueño, el castigo fue justo. El humilde fue honrado, y el soberbio humillado.” Escena 6 El pongo despierta. Está otra vez en la hacienda, solo, pobre. Mira al patrón sin hablar. Pero en sus ojos, hay una luz diferente: la dignidad de quien ha soñado justicia.