La Historia hasta ahora: Biche

La Historia hasta ahora: Biche

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Juan Carlos Alcalde Prieto

Biche era un tipo solitario. Marginado por voluntad propia dada su nula y enfermiza condición física y su baja capacidad para socializar, se encerró en los libros y en el ansia por acumular conocimiento desde muy joven.

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Dicha avidez por acumular hechos por comprender épocas pasadas y presentes, así como a la gente que las componía, resultó en una expansión de su ámbito social por medio de las tecnologías de la información, que le permitían acceder a lugares a los que no sabía cómo acceder en persona.

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Así conoció a Josaz. Su pasión por la historia, así como por el conocimiento oculto que se escondía tras ella hacía que pasara noches enteras en eternas conversaciones.

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Entonces él confesó su naturaleza vampírica y después le concedió el Abrazo convirtiéndolo a la Estirpe. 2. Noches como Estirpe

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Sus primeras noches como Vástago pasaron discutiendo en detalle la naturaleza e historia vampírica, cubriendo desde el Libro de Nod hasta la influencia de los vástagos en la historia humana registrada.

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Pero entonces desapareció sin dejar rastro. Esto fue el desencadenante que le hizo salir al mundo exterior y exponerse a la sociedad vampírica. Primero conoció a Yara y la Estirpe de la Libertad, y ella le enseñó cómo los Nosferatu controlaban los hechos acaecidos por medio de la información, en ese caso, la Red de Warwick, y como esta había sido el germen de la SchreckNet. Entonces fue enviado por la Telaraña a NY, para apoyar en la conquista de la misma y expulsión del Sabbat - aprendiendo todo lo posible en el camino-. Una vez allí siguió alimentando su curiosidad, con la excusa de la petición de Warwick y Yara, pero en el fondo por su deseo interno de conocimiento. Primero las antiguos seres que yacían bajo la ciudad, luego el Fragmento de Sargón y su conocimiento prohibido, que acabó implicándolo en una guerra con los Giovanni y seres que debían ser más del mundo de las pesadillas que del real, finalmente, mezclándolo con los Misterios Mitraicos por quienes, tras años de letargo, acabó en Londres, perseguido por la Segunda Inquisición durante la caída de la ciudad.

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